Me encantaba bañarme en los ríos

Con la autorización de los compañeros de la pagina Turrialba es tuya www.turrialbaestuya.blogspot.com nos permitimos publicar reportaje aparecido en ella el 29 de setimbre pasado.

Una vez alguien preguntó: ¿Cuál es el mejor lugar del mundo? La respuesta fue.. Donde nací, porque allí es donde están todos mis recuerdos y todos mis afectos. Usted se ha puesto a pensar en eso… es cierto, el mejor lugar es donde crecimos, donde está el amor de los padres, de la familia, de los amigos, no importa si el lugar es lindo o no, es sin duda alguna el más bello.
Turrialba es tuya, quiere recopilar esos afectos, esas etapas de personajes sobresalientes del Cantón y quiere ver ese lado que sin duda a veces dejamos sin ver y no conocemos. Que mejor forma de iniciar este espacio que conversando con nuestro Alcalde Alfonso Pérez Gómez. Nos recibió un domingo en su casa y allí en el patio en pantalones cortos conversamos un rato.

Alfonso Pérez nació en el hogar conformado por don Johnny Pérez y Doña Flor Gómez en el mes de marzo un día 28 y como buen Aries es una persona llena de energía, le encantan los retos, la libertad y las nuevas ideas. Es hermano de Francisco (Macho), Juan Carlos y Adrián. Esposo de Xinia y Papá de Mónica y Alfonso. Su Papá un taxista turrialbeño muy lleno de sabiduría le enseñó la importancia de la honradez y que las cosas se logran poniendo todo el empeño además que para alcanzar los objetivos hay que trabajar más que cualquiera que los rodea, su mamá Flor era el sacrificio y el amor por sus hijos, era esa voz que siempre tiene algo bueno que decir. “Creo que así son todas las mamás. Ambos ya no están a mi lado, pero su misión en este lugar fue cumplida de la mejor manera, con amor y sacrificio”.

Entre Guayabales y ríos.
De niño no había nada como ir a los guayabales e ir a bañarme a los ríos como también a la catarata de Los Garro, eso sí, a escondidas de mi mamá. No había nada más “sabroso” que las mejengas en un barreal, jugar “chócolas” en el barrio, aprender a manejar la bici prestada de “Popos”, coger café donde Don Walter Guilen, pelear con mis hermanos por las patas de la gallina en la sopa que hacía la abuela. El mundo era tan sencillo, tan lento que era muy nuestro, el pueblo era de nosotros andábamos por todo Turrialba con mucha tranquilidad. En la escuela siempre era bonito esperar el recreo para armar aquellas tremendas mejengas de 15 contra 15 y cosas así.

Ya cuando llegué al colegio, a mi querido IET, seguí bañándome en el río pero esta vez en el Turrialba, con mis amigos Marvín Coto, Hugo Luna y Vinicio Mora. Siempre me gustó jugar fútbol y no olvido los partidos intercolegiales del IET contra el San Luis Gonzaga, allí en el “Maracaná” al lado del colegio, decían que era un defensa algo rudo pero es que siempre me ha gustado meter ganas a lo que hago, eso me costó algunas tarjetillas pero nunca nada grave. Detalles que siempre guardo en mis recuerdos con mucha nostalgia eran los bailes en el Cole, un granizado donde “Mack” (el amigo de todos, como nos hacen falta muchos “Macks” en este momento para ayudar a nuestros jóvenes), una escapada a Juan Viñas los sábados en la noche junto a Arturo Fernández. En cuanto a las modas no olvido mi pelo afro en noveno, y muy negro. Ni hablar, muchas “tortas” y travesuras…. Sin duda alguna el colegio fue una de las mejores épocas.

La persona
Desde luego que no soy perfecto, soy un ser humano y como tal sigo creciendo, procurando ser cada día mejor. Busco aportar algo más que estropear, busco conocer mis limitaciones y mis defectos. Todos los días la vida nos abre oportunidades y está en nosotros si las tomamos y aprovechamos o no. Somos primero gente, somos primero personas, Alfonso antes de ser Alcalde, fue y es persona, fue hijo, hermano, papá. Soy un humanista, me gusta darme cuenta que detrás de cada persona hay una historia y por eso debemos de saber respetar, aunque a veces nos cuesta.

Procuro ser feliz, creo que esa es la base de todo. Si la persona es feliz será un trabajador feliz, un jefe feliz, un compañero feliz y eso nos traerá grandes cosas en todas las actividades diarias. Busco esa felicidad y por lo general la encuentro en las cosas cotidianas, por ejemplo me hace feliz, la sonrisa inocente de un niño, tocar al Santísimo en una Hora Santa, bañarme en el mar, recordar a mis hijos jugando juntos siendo muy pequeños, ver a mi familia reunida, una tarde de lluvia, el famoso chiste de Mónica (mi hija) sobre Drácula, ja ja, lo repetía una y otra vez cuando era una niña y siempre, pero siempre nos hacía reír.

Lo que más me disgusta es la hipocresía, la vagabundería y la corrupción. Me gusta decir las cosas de frente y lamentablemente a veces no nos gusta que eso sea así, es normal en el ser humano pero es parte de mi personalidad.

Me encantan los fines de semana, son totalmente en familia. Los sábados un poco de ejercicio, salgo a caminar con Xinia (mi esposa), trabajo de oficina en la casa. Los sábados me toca y me gusta cocinar el almuerzo, casi siempre la misma receta: frijoles arreglados y carne, aunque mi mejor plato son las costillas San Luis. Veo muy poca televisión y voy a la Misa de 6 de la tarde.

Los domingos me gusta caminar en el jardín descalzo, asolearme, lavar el carro y religiosamente visitar en familia en el cementerio la tumba de Alfon, mi hijo. Para la tarde tenemos el almuerzo familiar en casa de mi suegra Dagmar que ha venido a convertirse en mi otra mamá, allí a veces “peco” un poquito, jajaja, una siesta de 2 horas, trabajar otro poquito y en la noche leer la Biblia. Llevo una vida tranquila.

Soy Humanitario, espiritual, me gusta servir a los demás, hiperactivo, honesto, no me rindo ante la adversidad, sincero, hombre de familia, un soñador. Un hombre realizado que quiere servir a su pueblo.

Además soy sentimental, soy muy llorón y me impresiona muchísimo la alegría y la tristeza ajenas, seguro por eso voy poco a fiestas o funerales.

Si algo debo cambiar es que a veces soy temperamental pero es por ese deseo de hacer bien las cosas, además cambiaría las noches sin dormir pensando en cómo hacer mejor mi gestión y alcanzar el sueño de llevar a Turrialba a “la tierra prometida”. Esa ansiedad por querer hacer más y más, ese gusanillo interno que no me permite descansar.

Quienes me conocen de cerca saben que soy auténtico, ha algunos poquitos mi perseverancia y sinceridad no les gusta, no sé… trato de tener mi conciencia tranquila.
Les pido que me juzguen con equilibrio y vean que todo lo que estamos haciendo lo hacemos por nuestra querida Turrialba y su gente.

16 preguntas para Alfonso

¿Un lugar?

Indiscutiblemente Turrialba, más íntimo el patio de mi casa y poder caminar descalzo al amanecer. Fuera de acá Punta Uva-Manzanillo en el Atlántico y Playa Hermosa en Guanacaste.

¿Un recuerdo familiar?

El nacimiento de mis hijos Alfon y Mónica.

¿Una persona?

Admiro a muchos, pero quienes marcaron mi vida son mis “tatas” Jhonny y Flor por su gran sacrificio a favor de sus hijos, a mi hijo Alfon por su ejemplo de lucha y superación, a mi hija Mónica por su agudeza mental y personalidad extrovertida y a Xinia, mi esposa, por su fuerza espiritual en los tiempos difíciles. Además a Juan Pablo Segundo, para mí el Santo de los Jóvenes.

¿Un equipo de fútbol?

Siempre ambicioné jugar con el Turrialba, pero era muy malo; sin embargo, tuve el inmenso honor de salir desde la gradería de sol para ser el Presidente del Club en Primera División, un gran aprendizaje para mi vida. También soy seguidor de la Liga y por supuesto de la Sele.

Si tuviera una varita mágica ¿qué cambiaria?

La pobreza, la politiquería, la insensibilidad y egoísmo humano, la pérdida de valores, la destrucción del ambiente, el materialismo, el narcotráfico y la criminalidad.

¿Su paso por el ICE?

Una gran institución a la que estoy muy orgulloso de servir, lindos recuerdos con mis compañeros y mi eterno agradecimiento a ellos por ser tan solidarios. El ICE me brinda la oportunidad de trabajar en lo que me gusta y hacerlo en Turrialba, es una gran bendición, con ellos de verdad que me siento en casa.

¿En que cambió su vida después de estar al servicio de los turrialbeños como Alcalde?

Ahora conozco más a la gente, he comprobado la mezquindad de los politiqueros y me llena de enorme satisfacción ver reflejados algunos logros en las caras de la gente más necesitada. Estaré siempre dispuesto a servirle a Turrialba donde ustedes lo quieran.

En una frase ¿cómo es Alfonso, el hijo, el hermano, el esposo, el papá?

Hijo protector de sus padres hasta el último día, hermano leal, esposo solidario no machista y papá cariñoso que se desvive por sus hijos, también un poco alcahuete.

¿Amigos?

Vivo rodeado de mucha gente que aprecio, pero soy de pocas actividades sociales, sobre todo después de la partida de nuestro hijo. Disfruto mucho las reuniones familiares.Debo confesar que a menudo me siento muy solo, por mi trabajo y porque mis mejores amigos están en el cielo, me refiero a mi Padre y mi hijo.

¿Una película?

La Pasión de Cristo, porque refleja muy bien a nuestro maestro, Jesús. La he visto cuatro veces.

¿Comida favorita?

Soy loco por las carnes, me gustan el caldo de frijol y los picadillos, no me gusta comer pepino, rábanos ni chile picante.

¿Un libro?

La Biblia, después muchos, por ejemplo de corte político “El Nuevo Príncipe” de Dick Morris, que me sirve mucho en mi trabajo. De mi Mamá heredé la fiebre por leer periódicos, lo hago cada mañana desde las 5 a.m. en Internet y los vuelvo a leer ya en físico.

¿Turrialba?

El lugar más lindo del mundo, mi todo, mi razón de luchar y mi fuente de calor humano, disfruto mucho caminar y sentir a mi gente, encuentro motivación y fuerza para seguir adelante.

¿Algún error cometido?

Como persona muchos, creo que me falta ser más desconfiado. En mi gestión si me equivoco tengan la certeza que será siempre de buena fe y buscando lo mejor para todos.

¿Debe una disculpa?

A Dios por flaquear en mi Fe después de la tragedia familiar, a mi familia por dedicar la mayor parte de mi tiempo a servir a los demás y a mí por descuidar un poco mi salud.

¿El trabajo más difícil?Escribir el Libro en honor a mi hijo Alfon "El Testimonio de un Ángel", tuve que llorar demasiado hasta las madrugadas, mezclando sentimientos, recuerdos lindos y muy duros, haciendo un homenaje a un ser tan grande y especial, sin duda la tarea más difícil que he emprendido.

¿Algo más?

Qué viva Turrialba!!! Les serviré siempre donde Ustedes dispongan, les quiero mucho!! Un abrazo!!!

Allí dejamos a este turrialbeño, un hombre que refleja en su conversación y trato a una persona honesta, de orígenes sencillos que con sacrificio ha ido alcanzando metas y que con su perseverancia busca llevar a Turrialba a un mejor lugar.

Ese es Alfonso… la persona.